Sophia Antipolis, 1 de marzo de 2012: En un informe oficial que se publica hoy en el European Heart Journal, la European Society of Cardiology (ESC) (Sociedad Europea de Cardiología) presenta su perspectiva sobre la relación entre la industria farmacéutica y las asociaciones médicas profesionales con respecto a la financiación y la prestación de formación médica continua.
Para contribuir a reducir la incidencia de las enfermedades cardiovasculares en Europa, misión principal de la ESC, los médicos tienen el deber profesional y ético de abordar la formación médica continua con el fin de prestar los mejores cuidados al paciente. Sin ella, los conocimientos médicos podrían quedar obsoletos en sólo cinco años.
Para facilitar esta misión, el informe oficial concluye que la financiación y el respaldo de la formación médica continua por parte de la industria sigue siendo esencial, y que la cooperación continua entre el sector académico y el sector privado es aceptable siempre que se adopte en todo momento un enfoque equilibrado y regido por principios. Dicha colaboración debe cumplir también unos estrictos códigos de conducta, como los que ya se aplican en la ESC, para mantener la transparencia y minimizar el riesgo de parcialidad.
En este informe oficial, la ESC sugiere que el patrocinio por parte de empresas individuales de la formación médica continua mediante la concesión de becas educativas sin condiciones puede constituir la medida positiva más transparente del modelo existente, un área que, según la ESC, merece un mayor nivel de investigación y debate.
Si se analiza específicamente la prestación de programas educativos, la ESC cree que puede que sea necesario un cambio cultural para maximizar la efectividad de la formación médica continua. Así, propone descartar los formatos de aprendizaje tradicionales, como las clases magistrales, y dedicar más atención en su lugar a las sesiones prácticas con grupos pequeños basadas en casos clínicos.
El informe también concluye que, como asociación profesional independiente que representa a más de 71 000 expertos en cada campo de la medicina cardiovascular, la ESC está en una buena posición para liderar el desarrollo de la formación médica continua. La sociedad ya ha diseñado una amplia variedad de programas y recursos educativos con certificados independientes de organismos como el European Accreditation Council for Continuing Medical Education (EACCME) (Consejo de Acreditación Europeo para la Formación Médica Continua).
Asimismo, la ESC publica siete revistas generales y especializadas en cardiología con revisión externa por expertos, que generan aproximadamente 4,5 millones de descargas electrónicas al año, y ha desarrollado novedosos programas de formación electrónica que, según la ESC, podrían desempeñar en el futuro un papel cada vez más importante en la formación médica continua al permitir a los médicos adquirir nuevos conocimientos sin necesidad de desplazarse.
El documento "Relations between professional medical associations and the healthcare industry, concerning scientific communication and continuing medical education – a Policy Statement from the European Society of Cardiology" (Relaciones entre las asociaciones médicas profesionales y la industria sanitaria en cuanto a la comunicación científica y la educación médica continua: declaración de políticas de la European Society of Cardiology) tiene como misión proporcionar a los médicos, la industria, los políticos y las ONG (organizaciones no gubernamentales) una claridad más que necesaria sobre los modos más adecuados de garantizar la prestación de una formación médica continua imparcial, al mismo tiempo que mantiene la debida transparencia y la confianza de la opinión pública.
Sobre la importancia del informe oficial, el presidente de la ESC, el Profesor Michel Komajda, sostiene lo siguiente: "La implementación de los avances médicos sólo es posible si se comunican de manera eficaz, y todo cardiólogo tiene el deber profesional y ético de mantenerse al día para ofrecer a los pacientes la mejor atención médica posible según este progreso."
"Sin el apoyo de la industria en la prestación de la formación médica continua, la responsabilidad recaería inevitablemente en el sector público, lo que evidentemente no es viable en la difícil situación económica actual de Europa."
El Profesor Komajda añade: "Por lo tanto, dicha participación es necesaria y completamente aceptable, pero debe ceñirse a una serie de principios y realizarse de conformidad con un estricto código de conducta para garantizar una transparencia total. Como organización responsable e independiente, que se basa en la sabiduría colectiva de sus miembros en todas las áreas de la cardiología para tomar decisiones fundamentadas y razonables, la ESC goza de una posición perfecta para liderar el desarrollo y la prestación de formación médica continua en esta especialidad compleja y en desarrollo constante, y esperamos que nuestro informe oficial y nuestras guías clínicas contribuyan de forma significativa a este proceso."